Desde hace algunos años la Superintendencia Nacional de Salud – SNS ha venido trabajando en la transformación de su modelo de supervisión a uno integral, en donde se articulen los temas de salud a los inherentes a la administración y ejecución de los recursos, de tal manera que se resguarden los derechos de los usuarios, se mejore la calidad del servicio y se logre la sostenibilidad de la entidad en el mercado.
Leer nota completaDesde hace algunos años la Superintendencia Nacional de Salud – SNS ha venido trabajando en la transformación de su modelo de supervisión a uno integral, en donde se articulen los temas de salud a los inherentes a la administración y ejecución de los recursos, de tal manera que se resguarden los derechos de los usuarios, se mejore la calidad del servicio y se logre la sostenibilidad de la entidad en el mercado.
Este artículo busca que el lector comprenda mediante preguntas y respuestas, lo que significa el cambio de enfoque de supervisión y su impacto en las entidades vigiladas.
Es el nuevo enfoque que la SNS tendrá con sus vigiladas al momento de ejercer su rol de supervisión; su objetivo es evaluar si las entidades identifican los riesgos a los cuales están expuestas y toman las medidas necesarias para prevenirlos o mitigarlos, igualmente se incorpora a la supervisión el universo de riesgos potenciales a los cuales están expuestas las entidades, incluyendo los de salud, financieros, reputacionales y operacionales.
La transformación de una supervisión basada en cumplimiento en donde la Superintendencia se limitaba a verificar el acatamiento normativo de las entidades, a una basada en riesgos con un enfoque preventivo que busca identificar las causas raíces por las cuales las entidades vigiladas no logran su objetivo misional. La Supervisión Basada en Riesgos pretende que entidades vigiladas orienten sus esfuerzos a identificar, evaluar, medir, tratar y monitorear sus riesgos, no solo de salud sino todos aquellos que potencialmente las afecten, para mejorar sus resultados en salud, reflejados en la satisfacción de los usuarios, la estabilidad de los agentes del sector y la confianza de la población en el sistema.
El cambio de enfoque le implica a las entidades vigiladas, la revisión de sus estructuras de gobierno actual, que incluye: políticas, procedimientos, canales de comunicación, niveles de autoridad y cambios en la cultura organizacional, encaminados a la Gestión Integral del Riesgo.
Estos ajustes buscan la interiorización por parte de todo el equipo de trabajo, de la importancia que la gestión del riesgo tiene para el cumplir con sus objetivos estratégicos, para lo cual la Junta Directiva y/o la Alta Gerencia tienen un rol clave, al ser las que definen las estrategias encaminadas a reducir o minimizar la posibilidad de la materialización de riesgos asociados.
Es el conjunto de estrategias, lineamientos y estructuras diseñadas en función de prevenir y mitigar los riesgos a los cuales se enfrentan al momento de ejercer sus funciones, que pueden afectar sus resultados y por ende sus obligaciones con los objetivos del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
La Gestión Integral del Riesgo crea valor en las en las organizaciones, haciéndolas más eficientes y competitivas, lo que les permite asegurar una mayor sostenibilidad en el mercado. Para ello es esencial que dichas prácticas se encuentren lideradas por la Alta Gerencia, quien debe proporcionar los recursos, físicos, técnicos, financieros y humanos, necesarios para su implementación. El sistema administra de manera integral todos los aspectos relacionado con el funcionamiento y atención de las entidades, incluyendo los riesgos de salud, financieros, operativos y reputacionales, para una mayor comprensión a continuación se presenta la definición de dichos riesgos.
" No tenemos certeza de lo que pasará en el futuro es por ello, que la Gestión del Riesgo invita a las entidades a identificar las situaciones de riesgos a las que se encuentra expuestas o que tal vez ya han experimentado, para definir las estrategias que les permita ofrecer un mejor servicio que los conduzca a una mayor estabilidad."
Estar preparado, actualmente la Superintendencia ha emitido circulares dirigidas a las Entidades Promotoras de Salud, Medicina Prepagada, la ADRES y algunas IPS, orientadas a ajustar el modelo de gobierno y gestión del riesgo hacia la Supervisión Basada en Riesgos. Sin embargo, el modelo se implementará a todas las entidades vigiladas por lo que, aunque aún no tenga la obligación de ajustar sus modelos puede ir trabajando en el cambio. Recuerde que este nuevo enfoque pretende que su organización se más efectiva y logre mejores resultados, los cuales siempre se verán reflejados en una mejor rentabilidad.
Desde el 2015 la SNS ha venido implementando circulares enfocadas hacia la implementación de la Supervisión Basada en Riesgos, entre las cuales resaltamos las última emitidas:
Circulares de voluntario cumplimiento que buscan impulsar en las Entidades Promotoras de Salud (EPS), las EPS Indígenas (EPS-1), las Empresas de Medicina Prepagada (EMP), las entidades que suministren Servicios de Ambulancia Prepagada (SAP) y las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) de los grupos C1 y C2, una serie de medidas que fortalecen las estructuras de las entidades en función de lograr una mayor eficiencia, transparencia y optimización del uso de los recursos del sistema, así como un mayor compromiso y responsabilidad frente a la gestión de riesgos.
Si bien estas medidas son voluntarias, la circular 004 de 2018 dirigida a las EPS y EPS Indígenas (EPS-1), adiciona funciones a la Junta Directiva, al Comité de Riesgos y al Revisor Fiscal de obligatorio cumplimiento y define algunas medidas ya establecidas circular 007 de 2017 como obligatorias.
Busca es las EPS, las EPS Indígenas (EPS-1) y la ADRES, en función de la implementación del modelo de supervisión basado en riesgos, implementen un Sistema Integrado de Gestión de Riesgos que promueva el autocontrol, incorporando todos los riesgos que identifiquen y se presenten en el desarrollo ordinario de las actividades de cada entidad.
Las últimas circulares solo mencionan al SARLAFT y no profundizan en él, ya que este sistema de gestión de riesgo, desde el 31 de diciembre de 2017 debe estar operando en las EPS, EPS Indígenas (EPS-1) e IPS de los grupos C1, C2 y D1. Así que, si aún no ha cumplido con este requerimiento, usted esta en riesgo de ser sancionado por la Superintendencia.
GPR Consultores Asociados SAS cuenta con un equipo especializado en el diseño, evaluación e implementación de modelos de Sistemas de Control Interno, Gestión de Riesgos y Gobierno Corporativo, con una amplia trayectoria en diferentes sectores de la economía que nos permite ofrecer un enfoque integral ajustados a sus necesidades.
Merle Johana Galindo Olaya
Gerente General
El pasado 30 de junio 2017, la Superintendencia Nacional de Salud, emitió la Circular 0007 con las instrucciones generales para la implementación de mejores prácticas...
Leer nota completaEl pasado 30 de junio de 2017, la Superintendencia Nacional de Salud, emitió la Circular 0007 con las instrucciones generales para la implementación de mejores prácticas organizacionales - Código de Conducta y de Buen Gobierno para ser aplicadas en las Entidades Promotoras de Salud, Empresas de Medicinas Prepagadas y Servicios de Ambulancia Prepagada
La Circular detalla 110 medidas que deben ser evaluadas a fin de reportar a la Supersalud si están implementadas, en caso contrario deberá explicar los motivos.
Las medidas corresponden a las mejores prácticas para el gobierno y control de las organizaciones, recopilan la esencia de los modelos internacionales definidos para mitigar los riesgos y mejorar la eficiencia operativa. En resumen contiene:
A más tardar para el 15 de diciembre de 2017 las entidades mencionadas en la circular, deben reportar a la Supersalud un estado inicial de línea base, donde se debe indicar si se cumple con la medida, en caso contrario debe explicar a la Superintendencia las razones por la cuales no está implementada. Este reporte se debe hacer con corte al 30 de noviembre de 2017.
Una vez remitido el informe inicial, las entidades deberán reportar el estado del Código de Conducta y Buen Gobierno, cada dos años, con corte en abril y reporte en junio del respectivo año. Es decir que el primer informe será con corte a 30 de abril de 2018 y deberá reportarse antes del 30 de junio del mismo año y así para los años 2020, 2022, 2024, sucesivamente.
No espere a último momento para cumplir con sus obligaciones, la implementación de la Circular 0007 de 2017, más que un requerimiento es la oportunidad para optimizar sus servicios, mejorar su imagen y mitigar los riesgos de la organización, conllevando a su crecimiento y sostenibilidad en el sector.
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Circular Externa 001 del 8 de Noviembre de 2016 Implementada por la Superintendencia de industria y comercio...
Leer nota completaEs el directorio público de las bases de datos sujetas a tratamiento que operan en el país, la cual será administrada por la Superintendencia de Industria y Comercio.
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El Gobierno Corporativo es el “plan de vuelo” de la empresa, donde se definen los principios, objetivos y forma en que será administrada la organización; proporcionando una mejor coordinación entre Máximo Órgano Social, la Junta o Consejo Directivo y Alta Gerencia.
Leer nota completaEl Gobierno Corporativo es el “plan de vuelo” de la empresa, donde se definen los principios, objetivos y forma en que será administrada la organización; proporcionando una mejor coordinación entre Máximo Órgano Social, la Junta o Consejo Directivo y Alta Gerencia.
Es la herramienta con la cual se regirá la organización para crecer y lograr sus objetivos con transparencia y equidad suficiente para generar tranquilidad a las partes interesadas. En esté documento presentaremos algunos conceptos que le serán de utilidad para su implementación.
Las partes interesadas o “stakeholder” son todos aquellos que tienen algún interés en la organización. Estos son tanto internos como externos y dependiendo su vínculo con la organización sus intereses varían.
En general las partes interesadas esperan que la empresa logré su crecimiento de manera responsable, contribuyendo así a la generación de oportunidades en la sociedad.
El Gobierno Corporativo ofrece a las partes interesadas un ambiente de trasparencia e igualdad, mitigando los riesgos a los cuales se encuentra expuesta la organización y colocando las bases para la gestión del control interno.
Entre los beneficios de establecer un gobierno corporativo está:
Documentar el Gobierno Corporativo mediante un Código de Conducta y Buen Gobierno facilita el entendimiento a las partes interesadas de la estructura de la organización y sus principios fundamentales. En este definen las responsabilidades de la alta gerencia los lineamientos de comunicación, la resolución de conflictos y los elementos esenciales para el control interno. Para este fin el documento contiene:
Merle Johana Galindo Olaya
Gerente General